Persevera en la oración. -Persevera, aunque tu labor parezca estéril. -La oración es siempre fecunda.
(Camino 101)

lunes, 2 de agosto de 2010

Santo cura de Ars

Sentaos en el confesonario todos los días, o por lo menos dos o tres veces a la semana, esperando allí a las almas como el pescador a los peces. Al principio, quizá no venga nadie. Llevaos el breviario, un libro de lectura espiritual o algo para meditar. En los primeros días podréis; después vendrá una viejecita y le enseñaréis que no basta que ella sea buena, que debe traerse a los nietos pequeñines. A los cuatro o cinco días vendrán dos chiquillas, y después un chicote, y luego un hombre, un poco a escondidas... Al cabo de dos meses no os dejarán vivir, ni podréis rezar nada en el confesonario, porque vuestras manos ungidas estarán, como las de Cristo —confundidas con ellas, porque sois Cristo— diciendo: yo te absuelvo.

5 comentarios:

  1. Hola. Con la colaboración de un diácono mártir, el tiempo que tarda una homilía de postrimerías. En el confesionario es donde más claro me encuentro con Jesús. Gracias por todos los minutos solitarios aguardando paciente en el confesionario.Gracias Padre.

    ResponderEliminar
  2. Hola. Me pasa lo mismo en el confesonario.

    ResponderEliminar
  3. Mucho lastre he dejado en el confesionario, que alegría ser perdonado setenta veces siete por Jesús y poder sentir su paz, su amor y su fuerza tan dentro de mí.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. hermosa reflexiòn despuè d estar cada vez en el confesinario!

      Eliminar