Aquí, en una casa construida por la mano de los hombres, en un pedazo de la tierra en que vivimos, habitó Dios.
(El triunfo de Cristo en la humildad)
(El triunfo de Cristo en la humildad)
"In te Domine, speravi": en ti, Señor, esperé. -Y puse, con los medios humanos, mi oración y mi cruz. -Y mi esperanza no fue vana, ni jamás lo será: "non confundar in aeternum"! (Camino 95)
Bebe en la fuente clara de los "Hechos de los Apóstoles": en el capítulo XII, Pedro, por ministerio de Angeles libre de la cárcel, se encamina a casa de la madre de Marcos. —No quieren creer a la criadita, que afirma que está Pedro a la puerta. "Angelus ejus est!" —¡será su Angel!, decían. —Mira con qué confianza trataban a sus Custodios los primeros cristianos. —¿Y tú?