La vida cristiana es un constante comenzar y recomenzar, un renovarse cada día.
Es Cristo que pasa, 114
Es Cristo que pasa, 114
"In te Domine, speravi": en ti, Señor, esperé. -Y puse, con los medios humanos, mi oración y mi cruz. -Y mi esperanza no fue vana, ni jamás lo será: "non confundar in aeternum"! (Camino 95)